¿CÓMO DISFRUTAR DE LAS FIESTAS CON UN MAYOR EQUILIBRIO EMOCIONAL?

La Navidad y las fiestas son momentos que despiertan las mejores emociones en nosotros, pero no todo el mundo las vive así. Si bien es cierto que los niños, la gran mayoría de ellos/as disfrutan mucho, no siempre ocurre el mismo con los adultos. Este es un elemento que tenemos que tener en cuenta, puesto que las madres y los padres podan también transmitir todas estas emociones de tristeza, preocupación, desazón y otros a sus hijos/as. Es por esta razón que compartimos a continuación algunos puntos que a buen seguro os podrán ayudar a poder gestionar mejor las emociones y también a poder pasar unas fiestas con un mayor equilibrio emocional:

1. En primer lugar tenemos que tener muy claro qué es lo que las fiestas nos generan a nosotros como adultos. Si no somos capaces de reconocer nuestras emociones será complicado poder hacer una buena gestión de estas.

2. Reconocer y dejar de luchar contra las emociones y los sentimientos es el primer paso. Si bien es cierto que cuesta mucho aceptar que podamos estar tristes o apagados en estas fechas, es importante que demos espacio a estos sentimientos.

3. Una vez tenemos claro lo que sentimos y lo hemos reconocido, es el momento de hacer una buena gestión, de lo contrario, estas emociones se quedarán bloqueadas y a la larga nos acabarán haciendo más mal. La mejor manera es permitir expresar estos sentimientos ya sea con amigos/gas, familiares, personas de confianza y también a través de actividades como la escritura, el canto, la música, las artes plásticas o con el cuerpo y el movimiento, tanto si se trata de hacer deporte o bailar.

4. Date el permiso de poder sentir y sacar todo lo que necesites liberar. Es una tarea difícil pero si nosotros estamos mejor y podemos gestionar de una forma más equilibrada nuestras emociones, también estaremos dando un muy buen ejemplo a nuestros hijos.

5. También es importante compartir cómo nos sentimos con nuestros hijos/as. Quizás nos da miedo romperles la magia o la ilusión que puedan sentir, pero también es cierto que lo podemos hacer en un punto medio. Podemos enseñarles que podemos estar tristes o enfadados y que las emociones fluctúan, por lo cual, quizás en otro rato estaremos más animados y alegres.

6. Somos un ejemplo y un referente para nuestros niños, así que lo mejor que podemos hacer es enseñarles la naturaleza de las emociones y la capacidad de poder hacer una buena gestión.

7. La coherencia también es un punto clave a la hora de tener unas felices fiestas. Es importante que podamos pactar lo que realmente sintamos y pensemos que queremos hacer. Así podemos poner límites a comidas o cenas que quizás no sentimos realmente que queramos asistir. Este también es un ejemplo y una enseñanza importante a hacer de cara a nuestros hijos.

8. Respecto a los regalos y a los presentes que podamos hacer a los niños, es importante encontrar un punto de equilibrio. Hoy en día sucede muy a menudo que los niños se encuentran saturados de tantos paquetes. Os recomendamos la regla de los cinco regalos: un regalo de vestir, uno de leer, algo que realmente quiera, un elemento que necesite y un regalo para poder compartir o dar a alguna asociación a favor de la defensa o de la cura infantil. Así podemos enseñar valores como la solidaridad, el esfuerzo o el cuidado de los otros.

9. También en el caso de la pérdida de familiares o de amigos en estas fechas, es importante no tapar ni negar la realidad. Volvemos al punto de la gestión emocional, tal como hemos comentado anteriormente, tenemos que naturalizar la muerte y poder rendir un homenaje haciendo aquello que sentimos que mejor podría reflejar la voluntad o el deseo de aquella persona.

10. La Navidad y las fiestas tienen muchos significados, tantos como personas y familias que hay en el planeta. Es importante que cada cual encuentre su significado. Y sobre todo que podáis conectaros con el que realmente sentís. Esto dará autenticidad y naturalidad y seguro que ayudará a fluir más en estas fechas.

¡Os deseamos unas Felices Fiestas!

 

 

EQUIPO OWL INSTITUTE. Institut Psicològic

Navidad: los que ya no están con nosotros

Cada familia es un mundo. Eso es algo que comprobamos día a día en la consulta. Incluso para aquellos que ya no celebran la navidad, bien porque no les gusta o porque hace años que no tienen contacto, estos días nos recuerdan a aquellos que ya no están.

El recuerdo de la pérdida está muy presente en las fechas navideñas. Sobre todo aquellas personas que más queremos y que han muerto hace más o menos tiempo. Quizá es buen momento para recordar cómo eran esas personas, qué aprendimos y qué nos aportaron. Os proponemos recordar sin dolor, es decir, rendirles un homenajea través de la música, la comida, los buenos momentos vividos.

Si la pérdida es muy reciente, por ejemplo, en el último año, el dolor puede estar aún muy presente: la rabia, el enfado, tristeza y llanto. En estos casos es importante dejar salir esas emociones y aprender a transformarlas a vuestro ritmo. Aunque ahora os parezcan horribles e intentéis quizá evitarlas o anularlas, son estas mismas emociones las que os ayudaran en el proceso del duelo. Compartirlas con personas de confianza puede reconfortaros.

Cada persona tiene varias maneras de expresarse y sanar. Es bueno que encontréis las vuestras. Algunas personas liberan su malestar escribiendo, dibujando, hablando o haciendo una actividad que les gusta y/o les ayuda a liberarse día a día. Para aquellos/as que sienten que aún no han podido despedirse bien y las emociones de malestar no han cesado con los años, es crucial pedir ayuda profesional. Quizá han quedado temas pendientes por resolver que pueden ser solucionados en pocas sesiones.

Os deseo que estas navidades podáis recordar a aquellas personas que queréis con una sonrisa o con un paso más hacia la liberación del dolor por vuestra pérdida.

Si tenéis dudas y queréis consultarnos, recordad que tenemos un gran equipo que os puede acompañar en Owl Institute Barcelona y Masnou.

Júlia Beltrán

Psicóloga y Psicomoticista

Experta en Terapias Neurocientíficas

Colaboradora en OWL INSTITUTE. Institut Psicològic

EDUCACIÓN SEXUAL: ¿POR QUÉ LA NECESITO?

Reencontrar el placer con educación

 

Hablar de educación es un tema complejo, pero añadirle “sexual” detrás lleva no menos quebraderos de cabeza. La verdad es que estamos en una era extraña, a mí me lo parece. Queremos educar a nuestros hijos en todo, por el día de mañana (que tendríamos que ver realmente cuál es). Sin embargo nos asusta hablar de sexualidad casi tanto o más que de la muerte, el racismo o la indigencia.

Cuando hablamos de la necesidad de la educación sexual nos encontramos muchas opiniones y sobretodo mitos. Ahora me quiero centrar en uno de los pilares-mito: si el sexo es algo natural no hace falta ningún tipo de educación sexual. ¡ERROR!

La verdad es que años de reproducción humana sin clases nos han traído hasta aquí vivos, no podemos negar la evidencia. ¿Entonces cuál es el problema? Mi teoría es que la sociedad se ha ido desnaturalizando, es decir, a medida que hemos progresado tecnológica y alfabéticamente, hemos ido dejando atrás nuestra parte más animal, instintiva, de cuidado, etc., sumándole la lejanía de la persona de la naturaleza, de donde proviene, y dándole más importancia a la educación y el trabajo “de oficina”, para que nos entendamos.

Estamos a un nivel mental tan alto que hemos ido bloqueando la escucha del cuerpo a través de todo ello, además de las creencias, mitos y religiones. Eso no solo nos acarrea frustraciones en la sexualidad, además está la ansiedad, depresión, falta de comunicación y un largo etcétera de sinsabores por no saber gestionar bien la escucha del cuerpo, las emociones y las etapas de la vida. Así vemos como en una etapa hiper-tecnológica existen problemas de comunicación y relación con los demás. Es necesario y urgente buscar el equilibrio entre naturaleza y avance.

Para que la sexualidad funcione debemos conocer bien nuestro cuerpo, sensaciones, placer y dolor; también la relación de respeto con el otro, los límites; todo requiere de una introspección que hemos taponado con los siglos, diciéndole a nuestro cuerpo que era sucio y feo, que solo servía para procrear y trabajar, para producir. Como veis, todo va ligado, todo es un todo.

Necesitamos reaprender a escuchar el cuerpo, conocernos y conocer al otro, respetar, acariciar y abrazar; cuidarnos y cuidar las relaciones; saber qué queremos y qué nos gusta y disgusta. Eso pasa por desbloquearnos a través de las creencias y de los devastadores efectos de los bloqueos y traumas de nuestro cuerpo.

Por último, educación sexual no solo es contraceptivos y enfermedades, además debemos añadir la fisio-sexología y la psicobiologia, el afecto, las relaciones, el buentrato y la autoestima.

¿Crees que aún no es necesaria una buena educación sexual?

 

 

 

 

 

Júlia Beltrán

Psicóloga y Psicomotricista

Experta en Terapias Neurocientíficas

Colaboradora en OWL INSTITUTE. Institut Psicològic

 

Comentarios y opiniones
    Privacy Settings
    We use cookies to enhance your experience while using our website. If you are using our Services via a browser you can restrict, block or remove cookies through your web browser settings. We also use content and scripts from third parties that may use tracking technologies. You can selectively provide your consent below to allow such third party embeds. For complete information about the cookies we use, data we collect and how we process them, please check our Privacy Policy
    Youtube
    Consent to display content from - Youtube
    Vimeo
    Consent to display content from - Vimeo
    Google Maps
    Consent to display content from - Google