Llevar una vida sana es lo que se lleva ahora mismo. Pero, ¿a que nos referimos con esto? ¿Cómo conseguimos materializar una cosa tan abstracta como es el hecho de estar sano?

Belloc y Breslow (1972) hicieron un estudio longitudinal (7000 personas) para examinar la relación entre las tasas de mortalidad y el comportamiento de las personas. El resultado fue: 7 hábitos de salud que todavía siguen incrementando exponencialmente la esperanza de vida de las personas.

1.- Desayunar cada día: se ha acabado el triste vaso de leche o de zumo. Disfruta de un buen bocadillo o de unas piezas de fruta. Empieza el día con el estómago lleno.

2.- Comer con moderación, sin «picar» entre horas: es preferible hacer bien las comidas importantes del día y no sustituirlos por barritas o “snacks”. Hay que intentar encontrar el tiempo necesario para nuestra alimentación. Por lo que respecta a “picar”, deshazte de las tentaciones que puedas tener en casa.

3.- Mantener un peso corporal según tus medidas: ante la duda visita a tu médico o nutricionista. Nadie como ellos pueden aconsejarte mejor. Vigila con las dietas milagrosas que pululan por Internet.

4.- No fumar: fumar no está de moda. Hay formas más interesantes de empezar una conversación aparte de un aburrido «tienes fuego». Habla con los otros sobre qué deportes o entretenimientos practican, esto te permitirá conocer gente como tú, a la que le gusta cuidarse.

5.- No beber alcohol o hacerlo solo moderadamente: una copa de vino para el fino paladar puede originar todo un estallido de sensaciones. Una borrachera colapsa todos tus sentidos. Tú eliges como quieres que sean tus
recuerdos.

6.- Hacer ejercicio con moderación: no es tanto la cantidad que haces en un día como la voluntad de hacerlo cada día. Empieza de forma moderada y ve incrementando tus esfuerzos de manera progresiva. Menos es más.

7.- Dormir 7 o 8 horas diarias: el hecho de descansar es uno de los mayores placeres para mucha gente. Además, es importantísimo para la recuperación de tu cuerpo y de tu cerebro. No te prives de un despertar lleno de energía y motivación.

Estas pautas, a pesar de ser del siglo pasado, siguen siendo igual de válidas para nuestros tiempos. Tu salud física, mental y emocional, está en tus manos, puesto que cuerpo y mente están totalmente entrelazados.

Ha llegado la hora de cuidarse!