Los niños y niñas con autismo tienen dificultades para entender cómo se sienten los demás. Les cuesta comprender lo que quiere decir el tono de la voz, o qué quieren decir las caras que tenemos.
Esta habilidad es muy importante entrenarla porque les puede ayudar a relacionarse con los demás de manera más positiva, lo que repercute en su bienestar.
¿Cómo podemos entrenarla? Siempre digo que lo mejor es que los padres aprovechen las situaciones del día a día para enseñarle. Por ejemplo, si estamos viendo una película juntos, podemos aprovechar para hacerle preguntas. ¿Cómo se siente esta persona? ¿Qué quiere decir este señor cuando actúa así? Las películas pueden ser un buen apoyo porque enseñan muchas situaciones, y no hay problema si se equivocan, porque no hay otra persona. Las personas adultas con autismo de alto funcionamiento reconocen que, entre otros, este ejercicio les ayuda a entender a los demás, porque les sirve como diccionario de las emociones.
Es importante siempre ejercitar a nuestro hijo cuando se sienta relajado, para que se sienta abierto a participar, y hacerlo poco a poco; algunas actividades para él son relajantes y si se le presiona puede no apetecer hacerlo más.
Adrià Tàpia
Psicólogo General Sanitario
Col·laborador en OWL INSTITUTE. Institut Psicológic