Cuando las personas acuden a terapia, a menudo, es porque necesitan cambiar algo que les está bloqueando o afectando negativamente en su camino. Trabajar juntos para descubrir el origen y el sendero es imprescindible pero no lo único.

Cuando uno empieza a escarbar y a ver que las cosas pueden ser de otra manera, incluso estando preparado para el cambio pueden surgir dudas y resistencias.

Por ejemplo, hasta el momento habíamos actuado y vivido de una manera; pensado y sentido de otra, la que fuere. Y de pronto… ¿aquello que creía que era lo correcto ya no lo es? ¿Porque no me funciona ya? ¿He vivido engañado?

Es importante hacer una revisión de la forma de vida, los valores y creencias para empezar desde la base que nos sustenta. ¿Si hay aspectos que ya no nos sirven para seguir adelante porqué debemos seguir manteniéndolos?

El miedo y el recelo ante el cambio son normales ya que todo nuestro sistema de valores, hasta el momento poco cuestionados, se encuentra en peligro. Debemos tener en cuenta nuestra familia de origen y su relación. Algunas personas se quedan estancadas en este punto y siguen con el modo “Supervivencia”. Sobrevivir a cualquier precio puede acabar destruyéndonos en cualquier momento. Además solemos verlo cuando el agua llega al cuello pero no por eso significa que sea tarde.

Nuestra vida fluctúa entre etapas y altibajos. Pretender que sea lineal no es realista ni bueno para nuestro crecimiento, además de improbable. La vida es un constante camino hacia delante.

¿Si cambio algún aspecto…dejo de ser yo? Es una cuestión de doble filo que puede ser en forma de pregunta o de afirmación; que puede ser consciente o estar escondida detrás del bloqueo actual. Algunos mitos sobre el cambio personal se sustentan por las siguientes afirmaciones:

-Dejaré de ser yo mismo

-Seré otra persona y no me reconoceré

-Perderé mi identidad

-Daré un paso hacia atrás

Los mayores miedos que solemos ver en consulta son el miedo a perder la propia identidad, a ser cuestionado por los demás o a dar un paso hacia atrás en la vida

En este sentido, debemos mirarlo desde otra perspectiva. Cuando cambiamos aquellos aspectos que no nos gustan o nos bloquean, dejamos atrás aquellas creencias que nos hacían infelices. Es entonces cuando podemos dejar entrar en nuestra vida otros valores más acordes con lo que andamos buscando. Surge una nueva oportunidad para mirar lo que somos y avanzar un poco más hacia lo que queremos ser.

El error es aferrarnos a lo negativo por el simple hecho de ser lo único que creemos poseer bien. Encontramos así un símil en las relaciones tóxicas, donde se prefiere el “mal” – “trato” a la ausencia de cualquier trato.

Lo que sí sabemos es que cuando cambiamos un aspecto, a veces por pequeño que sea, avanzamos hacia un nuevo yo; nuestra esencia es la misma pero mejorada. Piensa por un momento, como eras hace unos días, un mes o tres años. Verás que no es tan importante el tiempo sino todo aquello que te ha ocurrido durante este tiempo. Aquellas cosas que te han pasado y lo que has hecho con ello te transforma en cualquier momento hacia otros pensamientos, emociones y acciones.

Está en tus manos dar el paso ¿A qué sigues esperando?

 

 

 

 

 

Júlia Beltrán

Psicóloga y Psicomotricista

Experta en Terapias Neurocientíficas

Colaboradora en OWL INSTITUTE. Institut Psicològic