El jueves día 24 de febrero nos quedamos sobresaltados por las noticias de que Rusia había iniciado la invasión militar de Ucrania. No nos imaginábamos como después de todo el que habíamos sufrido durante la pandemia y la post pandemia ahora tocaría preocuparnos por una guerra tan próxima.

 

Si bien como adultos podemos estar preocupados por todo lo que está sucediendo es importante también tener presente cómo lo pueden vivir los niños, puesto que su filtro en la hora de captar la información no es el mismo que el de los adultos.

 

Es para este motivo que a continuación te presentamos 10 puntos que pueden ayudarte como padre/madre o educador/a en la hora de hablar de esta temática:

 

1.- Como adultos tenemos que priorizar los hechos y las noticias verificadas. En la era de las “fake news” hablar de situaciones poco probadas o de hipótesis es algo que nos puede llegar a causar más desazón y solo genera confusión y malestar en nuestro entorno. Tenemos que ser un tipo de filtro de información que les llega a los niños.

 

2.- Se tiene que adaptar el lenguaje y la manera de explicar la guerra a los niños/as. Vivimos en una sociedad donde la violencia se encuentra muy presente, la gran mayoría está disimulada a través de los videojuegos, dibujos animados o películas. Es por eso, que es importante no banalizar lo que está sucediendo y diferenciar la ficción de la realidad.

 

3.- Tenemos que poner en contexto a los niños/as. La percepción que ellos/as tienen del mundo no es la misma que la que tenemos como adultos. Si bien es cierto que la guerra está presente dentro de Europa, este conflicto bélico no supone ningún peligro inmediato para nuestras comunidades más próximas. Se tiene que concienciar desde la empatía sin fomentar la angustia y el miedo.

 

4.- Se recomienda poder hacer una dieta hipo informativa, puesto que estar muy informados puede ser una manera de poder desarrollar un pensamiento crítico, no es necesario que estemos expuestos todo el día a las noticias. Y es importante que los niños no lo estén tampoco.

 

5.- Es vital limitar las imágenes o videos que sean impactantes. Todos/as podemos tener bien claro que no expondríamos nuestros hijos/as a películas que no fueran aptas para sus edades, tampoco es recomendable hacer lo mismo con las imágenes o grabaciones de guerras.

 

6.- En casa o en la escuela podemos hablar sobre el tema, pero siempre desde un enfoque crítico y constructivo. Explicando que la guerra es una conducta real y totalmente detestable. Y haciendo apología sobre la paz. De este modo podemos reafirmar valores como la concordia, la hermandad o la solidaridad.

 

7.- Podemos implicar a nuestros hijos/as en actividades de cooperación como las siguientes: recogidas de alimentos, donaciones de ropa o manifestaciones de apoyo en el pueblo ucraniano…

 

8.- Si surgen dudas o preguntas es importante que podamos dar respuesta a estas y en el caso de no saber la respuesta es interesante ser sincero/a y hacer una investigación al respecto. Así es cómo podemos cultivar el espíritu crítico en los más pequeños.

 

9.- Es fundamental que podamos hacer una buena gestión de nuestras emociones como adultos, puesto que es la mejor forma de no generar un contagio emocional hacia los más pequeños/as.

 

Por lo que respecta a las emociones de los niños/as es relevante que puedan haber espacios donde ellos/as puedan desahogarse. Solo si nos permiten expresar nuestros sentimientos podremos iniciar un camino de procesamiento.

 

10.- Un recurso interesante es el de los cuentos infantiles que hablan sobre la guerra. Es una forma de poder empatizar con los personajes que sufren y así también poder hablar de los sentimientos de nuestros hijos/as. Este punto es clave en aquellos niños/as que pidan más información o se muestren curiosos por el tema. Si no piden más información, nos limitaremos a centrarnos en los anteriores apartados.

 

A continuación dejamos algunas referencias:

 

– Anna Frank. La Biografía Gráfica.

 

– El Enemigo.

 

– Akim Corre.

 

 

 

Dr. Oriol Lugo i Ana Farré
Psicólogo y pscicóloga
Directors de OWL INSTITUTE. Institut Psicològic