¿Alguna vez te ha ocurrido de estar navegando por las redes sociales y ver que las vidas de los demás parecen mucho más interesantes que la tuya?
Te fijas en como unos conocidos se han ido de vacaciones, como otros se acaban de comprar un coche o como hay miles de planes interesantes donde siempre brilla el sol. Y cuanto más miras, peor te sientes…
Si te ha sucedido, no te preocupes, esto se debe a un sesgo mental o creencia irracional que hace que te juzgues y te compares en función de los demás. Es algo que todos/as en algún momento de nuestras vidas nos hemos podido encontrar. Ocurre porque somos seres sociales, vivimos en entornos donde compartimos y por esta razón basamos nuestra felicidad según los estándares que tenemos a nuestro alrededor. No debería ser así, pero por mucho que nos mentalicemos hay una parte emocional que se activa.
Nos acostumbramos a comparar con aquellas personas que se encuentra mejor que nosotros/as, haciéndonos un flaco favor. Entonces, ¿qué podemos hacer?
En este artículo descubrirás algunas claves para desmontar muchos de los engaños que aparecen en las redes:
1. Los últimos estudios acerca de las fotografías subidas en las redes (Harvard University y University of Vermont), afirman que un exceso de “selfies” puede ser un indicador de depresión en un 70% de casos.
2. Las fotos que vemos pueden ser el resultado de un gran número de pruebas e intentos. Además, hoy en día disponemos de un gran número de filtros y herramientas de retoque. Así, que de alguna forma todo el mundo muestra su mejor cara.
3. Hay personas que pueden fingir o hacerse fotos en lugares o en situaciones que no son reales. Hay miles de trucos en Internet donde te explican cómo se tomaron cada una de estas instantáneas.
4. Las fotos de los grandes eventos, viajes o fiestas, son una parte de lo que la persona muestra de su vida. Pero no sabemos lo que hay detrás. Existe por ejemplo el caso de Lissette Calveiro quién contrajo una deuda de 10.000 euros para poder parecer una “influencer”.
5. Hay un sesgo también en las mismas fotos o videos ya que la persona elige lo que quiere mostrar, obviando los momentos de tristeza, estrés o de soledad, que todo el mundo puede sentir.
6. Por otro lado, también hay personas que pueden pasarlo en grande sin compartirlo en las redes sociales. Este hecho nos indica que tú puedes también estar disfrutando de tu día a día sin tener porque compartirlo.
7. El día tiene 24 horas, con lo cual hay una serie de horas donde las personas podemos estar haciendo otras actividades menos “glamurosas”, y no por esto quiere decir que estemos continuamente viviendo grandes aventuras sin parar.
Para terminar, y a modo de reflexión, cada vez que veas un vídeo o foto pregúntate: ¿es todo real lo que veo, o hay algo que no me cuadra? Y recuerda, tú ya tienes tu vida, no hace falta que vivas la de los demás.
Oriol Lugo
Psicólogo, Psicoterapeuta y Coach
Experto en Terapias Neurocientíficas
Co-director de OWL INSTITUTE. Institut Psicològic