Si poco antes de coger un avión o solo con la idea de subirte a uno experimentas angustia, ahogo, palpitaciones, sudoración o temblores es posible que sufras aerofobia.

Se trata del miedo intenso e irracional a volar o a los aviones. Es una de las fobias más frecuentes y puede estar asociada a otras como la claustrofobia (miedo a los espacios cerrados), o la acrofobia (pánico a las alturas).
Traumas, inseguridades o una experiencia previa muy negativa son las causas más comunes de la aerofobia, pero no siempre es el caso. A menudo encontramos en la base de este miedo una experiencia traumática no relacionada con el hecho de volar.
También es habitual que aparezca en personas que necesitan «tener todo bajo control»Los psicólogos de Owl Institute sabemos que cada paciente es diferente, aconsejamos acudir a la consulta para tratar la fóbia siendo la posibilidad de éxito muy elevada con las Terapias Neurocientíficas, buscamos donde está el origen del trauma y desde ese punto se inicia el tratamiento.

Nuestro propósito: que la persona pueda vaciar su mochila emocional y de este modo pueda coger tranquila y segura su próximo vuelo.

Os dejamos un vídeo testimonio.