En la actualidad el acoso escolar está suponiendo uno de los grandes retos para la salud física y mental de nuestros niños /as y jóvenes. Pero no sólo supone una dificultad para ellos, sino que es una amenaza que nos incluye a todos, profesores /as, padres y familiares, pedagogos, psicólogos, y en la sociedad en todo su conjunto. Los índices de violencia están creciendo en las aulas. Este es un dato constatada por diferentes organismos como, el sindicato de profesores «ANPE», «USTEC», «el Observatorio contra la Homofobia», y estudios de diferentes universidades como la «Universidad de Extremadura».
Ha llegado el momento de ponernos manos a la obra y aplicar soluciones, pero antes es importante comprender bien que es el acoso.
El acoso escolar es un concepto que se ha extendido en los últimos años con el término del «Bullying». Más allá de este anglicismo, debemos tener presente, que no es un asunto de ahora, sino que ha estado siempre bien presente. Ha sido en estas últimas décadas cuando diferentes agentes dentro del modelo educativo y del sistema sanitario y político que han empezado a establecer pautas de detección, reconocimiento y trabajo.
En primer lugar, se ha desmontado el concepto o la idea banal de que se trata de juegos de niños o de asuntos sin importancia. En segundo término, el acoso es algo que no afecta sólo al niño o niña implicado, sino que nos afecta a todos. Cuando hay un caso de acoso escolar, afecta a los niños y niñas implicados, a los compañeros, a los otros jóvenes del centro, a los profesores y profesionales, a las familias, y a todo el conjunto de nuestra sociedad. En tercer lugar, es una cuestión de violencia, que va más allá de la violencia física. Al hablar de actos violentos, podemos fácilmente imaginar empujones, golpes y tirones, pero también existe la violencia psicológica que puede ser igual o más dañina que la física, e incluiría insultos, vejaciones, actos de desprecio o de humillación, hacer el vacío y también el que se empieza a conocer como el cyberbullying, o lo que es lo mismo, el acoso a través de las nuevas tecnologías como serían las redes sociales y las comunicaciones vía teléfono móvil.
En cuarta posición, el problema no recae nunca en la víctima, aquel /aquella que recibe las agresiones. Ni tampoco el problema está en el agresor /a, ya que éste puede ser también víctima de un modelo o historial concreto. En quinto lugar, el trabajo que se plantea es multidisciplinar y requiere una implicación de todos los agentes y en todos los entornos, en las aulas, en el centro, en casa, en las AMPAS, en la política y en las diversas asociaciones y organismos . En sexto lugar, el «bullying», deja secuelas tanto en quien lo ha recibido, lo ha practicado o lo ha presenciado. La violencia nunca pasa desapercibida, sea del tipo que sea. En el caso de las víctimas, muchas de ellas suelen mostrar señales de estrés después de la experiencia traumática, como pueden ser depresiones, ansiedad, fobia social, adicciones, conductas compulsivas, o incluso en casos extremos, pueden llegar al suicidio.
Hay muchas maneras de abordar el acoso escolar. La parte más importante recae en la prevención. A nivel estatal está cada vez extendiendo el program TEI, «Tutoría entre iguales», promovido por muchos profesionales como es el caso de Andrés González Bellido, catedrático de orientación educativa y coordinador de investigaciones en la Universidad de Barcelona. La tutoría entre iguales es un método de aprendizaje cooperativo basado en la creación de parejas de alumnos, con una relación asimétrica, donde hay una tutorización, y con el objetivo común, conocido y compartido que se alcance a través de un marco de relación planificada por el profesorado. Además, incluye sesiones formativas en las aulas y un trabajo de concienciación y de adquisición de competencias que favorezcan la convivencia y la eliminación de la violencia.
Pero, una vez el problema ya está presente, como profesionales de la Psicología, nosotros trabajamos con los niños y niñas que lo sufren. Lo abordamos en tres ejes principales, el primero es el de poder reforzar la autoestima y la resiliencia (capacidad de poder sostener y recuperarse de experiencias dolorosas). Este elemento es vital para que el niño o joven pueda recuperar la seguridad y la motivación. También en paralelo hacemos un trabajo para potenciar las habilidades sociales. El propósito es enseñar maneras de relacionarse de una forma más adaptativa a su entorno, poder defenderse sin utilizar la violencia, poder establecer nuevas amistades y relaciones, en definitiva que pueda también vencer los temores y sus preocupaciones a relacionarse. Y el tercer pilar es el de facilitar que el niño o joven pueda liberarse de todas las experiencias negativas y traumáticas que lleva acumuladas. Cuando un niño o joven presencia o recibe violencia, sea del tipo que sea, estas experiencias se van almacenando, formando toda una red de recuerdos traumáticos. A través de los últimos avances en el campo de las Neurociencias, se ha descubierto cómo podemos liberar las tensiones y las emociones negativas de los recuerdos del pasado. Han nacido un nuevo cuerpo de terapias que se dicen, Terapias Neurocientíficas. Una de las más conocidas, es el EMDR ( «Desensbilització y reprocesamiento a través de los Movimientos Oculares»).

En OWL INSTITUTE. INSTITUTO PSICOLÓGICO trabajamos con esta técnica para ayudar a que el niño /a o joven pueda rebajar o librarse de las emociones negativas de miedo, tristeza, rabia, ansiedad y otras que lleva acumuladas en su pasado. El resultado es que el niño o joven puede sentirse aliviado, más feliz y sobre todo más capaz de afrontar nuevos retos y situaciones difíciles, ya que hemos creado una nueva red de recuerdos más positiva. Estas terapias están facilitando que niños /as que han vivido o que están pasando por momentos muy dolorosos, puedan con un número acotado de sesiones rehacer todo lo que han perdido. La ciencia y las nuevas políticas de concienciación nos están ayudando a superar esta lacra que es el acoso escolar. Aún queda mucho trabajo por hacer, pero todos juntos lo conseguiremos.

OWL INSTITUTE. INSTITUTO PSICOLÓGICO

 

Bibliografía

 

http://ecodiario.eleconomista.es/sociedad-eAm-mexico/noticias/6291121/12/14/Aumenta-la-violencia-y-la-conflictividad-en-las-aulas.html

 

http://www.elpuntavui.cat/politica/article/17-politica/957106-lustec-apunta-que-la-segregacio-escolar-fa-augmentar-la-violencia-a-les-aules.html

 

http://www.elcritic.cat/investigacio/creixen-les-denuncies-per-bullying-homofob-a-escola-9500

 

González Pozuelo. F (2007): Violencia y acoso en los escolares extremeños: Vías de solución. Campo: Revista de Educación. www.unex.es/campoabierto. Vol.26. Nº 2.

 

http://www.ub.edu/ice/

 

Piñuel, I., Cervera, M, (2016). Tratamiento EMDR del mobbing y bullying: una guía para terapeutas. Madrid: EOS.