Hola ANA FARRÉ , cuéntanos un poco sobre ti, ¿qué fue lo que estudiaste y cuál es tu especialización?
Desde pequeña, he sentido el impulso de ayudar a los demás. Ayudarlos a solucionar problemas, a entender las emociones y, sobre todo, a ver el lado bueno o el aprendizaje que hay detrás de una experiencia. Confieso que llegué a la psicología un poco por casualidad. Me encontraba en los últimos meses de 2º de bachillerato y aún no sabía a qué me quería dedicar. Fuimos a una de esas charlas que organizan las universidades en las que, profesionales de cada sector, presentan sus carreras y salidas en el mundo laboral. Y ahí fue donde me enamoré de la psicología. Sentí que iba mucho con mi personalidad, esas ganas de ayudar, entender y mejorar la vida las personas.
Me licencié en Blanquerna, Universidad Ramón Llull, y luego seguí con la especialización en Psicoterapia y Psicología de la Salud. Las prácticas de la carrera y el master, y un periodo de becaria, fueron básicas para una buena experiencia profesional. En ese período me di cuenta que, en psicología, nunca terminas de aprender, y eso me apasiona.
¿Podrías describirte en unas pocas líneas?
Soy soñadora, curiosa y emocional.
Soy libertad, sinceridad, respeto, empatía, humildad y responsabilidad.
Ante todo, soy amor.
En tu tiempo libre, ¿qué te gusta hacer? ¿Cuáles son tus hobbies y aficiones?
Me apasiona todo lo que tenga que ver con la música. Desde bien pequeña, siempre ha sido mi vía de expresión. Cantar, bailar…
También me gusta mucho estar en contacto con la naturaleza, una excursión, un paseo, una comida al aire libre, leer un buen libro bajo la sombra de un árbol, escuchar música tumbada en el césped…
Y, por supuesto, ¡viajar! ¡¿Qué te enriquece más que viajar?!
Si tuvieras que recomendarnos un libro, ¿cuál sería?
Hay dos libros que significan mucho para mí y que llegaron a mis manos en el momento justo. Uno es “El Poder del Ahora” de Eckhart Tolle. Me lo recomendó una profesora de la universidad en un momento de mi vida en el que no me veía capaz de decidir (y asumir) hacia dónde ir tanto a nivel profesional como personal. ¡Fue toda una revelación!
El otro libro es el de “La Princesa que creía en los Cuentos de Hadas” de Marcia Grad Powers. Un relato en forma de cuento que simboliza el viaje que todos hacemos para descubrirnos y llegar a “nuestra verdad”.
Y si te pidiéramos un libro sobre psicología, adecuado para quienes no somos psicólogos, ¿cuál nos recomendarías?
Recomiendo mucho “El cerebro del niño” de Daniel J. Siegel y Tina Payne Bryson. Una guía fácil de leer y muy práctica sobre el desarrollo del cerebro de los niños y cómo podemos ayudar a integrar una buena inteligencia emocional. Lo recomiendo a todos aquellos que tienen hijos/as, que trabajan con niños/as o que simplemente les interesa el desarrollo humano.
¿Cómo surgió la idea de crear Owl Institute. Institut Psicològic y cuál es su objetivo?
Surgió des del Amor. El amor entre dos personas (Oriol y yo), y el amor de dos personas por la psicología. Querer ayudar a mejorar la calidad de vida de todo el mundo, la pasión por la innovación y la mejora continua, y el sueño de aportar nuestro granito de arena para hacer un mundo mejor.
Así pues, el objetivo de Owl Institute es el de mejorar la Salud, ya sea mental, emocional, corporal o espiritual, a través de los últimos avances en el mundo científico.
¿Cómo lo definirías en 3 palabras?
¿Puede ser con 2? Mejora continua.
Por último, sabemos que esto de ir al psicólogo da un poco de miedo y que se cree que sólo se va si se está loco. ¿Qué les dirías a estas personas para romper con este tópico?
Albert Einstein ya decía que “loco” es aquel que hace la misma cosa una y otra vez esperando obtener diferentes resultados. Tomando esta definición, todos somos un poco “locos”. ¿Quién no ha sentido estar viviendo la misma historia o siguiendo el mismo patrón una y otra vez? ¿Quién no se ha sentido atrapado en un bucle mental y emocional un tanto autodestructivo? Es muy importante conocerse a uno mismo, saber qué es lo que nos frena, nos bloquea, y hace que volvamos atrás, siguiendo los mismos pasos.