Los miedos son una parte natural del desarrollo de los niños, y estos varían según la edad. En octubre y noviembre, con fiestas como Halloween o Todos los Santos, los miedos pueden intensificarse debido al ambiente de misterio, disfraces e historias de miedo que se cuentan en estas fechas. Entender los miedos de los niños puede ayudar a gestionarlos mejor durante estas fechas y en otros momentos.
Esperamos que esta guía os ayude para vuestros hijos o nietos.

Los miedos según la edad

  • De 0 a 2 años: Los bebés suelen tener miedo a la separación de los padres y a los ruidos fuertes. Aunque no entienden las fiestas de Halloween, los sonidos repentinos o las luces parpadeantes pueden asustarlos. Es importante evitar exponerlos a situaciones demasiado estimulantes.
  • De 2 a 4 años: A esta edad, los niños desarrollan una imaginación muy viva, lo que puede hacer que tengan miedo a la oscuridad o a los monstruos imaginarios. Durante estas fiestas, los disfraces terroríficos o decoraciones como fantasmas pueden hacer que estos miedos se disparen. Las familias pueden hacer que estas experiencias sean más divertidas contándoles historias adaptadas a su edad o convirtiendo los disfraces en una actividad lúdica y compartida.
  • De 4 a 6 años: A medida que los niños crecen, los miedos hacia animales desconocidos o grandes y fenómenos naturales como las tormentas son más frecuentes. Aun así, en esta época pueden empezar a disfrutar de las historias de miedo si se presentan de manera segura (relatos adaptados a la situación de cada niño). Pueden participar en actividades como la decoración de la casa o disfrazarse, siempre adaptando el nivel de terror a su capacidad de afrontarlo.
  • De 6 a 9 años: A esta edad, los niños comienzan a tener una comprensión más clara del mundo real y pueden desarrollar miedos relacionados con accidentes, incendios o enfermedades. Durante Halloween, es normal que sientan curiosidad por las historias de fantasmas, pero también pueden temer a la muerte o los cementerios. Es bueno mantener un equilibrio entre la diversión y la gestión de sus emociones. También pueden aparecer miedos más específicos como ladrones, criminales o personas peligrosas.
  • De 9 a 12 años: Los niños más grandes pueden temer al rechazo social o al fracaso o bajo rendimiento académico, pero Halloween puede ser una oportunidad para expresarse y sentirse parte de un grupo. A esta edad, suelen disfrutar de disfraces más elaborados e historias de miedo un poco más serias, pero siempre es relevante asegurarse de que no superen sus límites emocionales.

Cómo ayudarlos durante las fiestas
Durante Halloween o Todos los Santos, muchos de estos miedos pueden ser más evidentes. Aquí tienes algunas ideas para ayudar a los niños a disfrutar de estas celebraciones:

  • Adaptar las actividades: Propón actividades divertidas y no demasiado terroríficas para los más pequeños, como tallar calabazas o pintar caras simpáticas en lugar de terroríficas.
  • Evitar forzarlos: Si algún niño se muestra incómodo con algún disfraz o actividad, es importante no forzarlo. Cada niño tiene su propio ritmo para gestionar los miedos. Es importante captar el lenguaje no verbal del niño para ver cómo responde a los diferentes estímulos.
  • Crear un ambiente seguro: Contar historias de miedo puede ser emocionante, pero es importante que los niños se sientan seguros y sepan que todo es parte del juego. Asegúrate de que las historias estén adaptadas a la edad. También puedes usar recursos que lo conecten con la seguridad: luces, amuletos o música divertida.

Halloween puede ser una época estimulante y también una oportunidad para que los niños aprendan a enfrentar sus miedos en un entorno controlado y seguro.

DR. ORIOL LUGO