A lo largo de los años he ido conociendo a otros psicólogos/as y terapeutas, y algo que me ha llamado la atención es que al conocerlos, muchos nunca han pasado por un proceso de psicoterapia o un proceso terapéutico. ¿Cómo entonces puedes saber lo que sienten tus pacientes cuando trabajas con ellos?
Mis principios me impulsan a probar y a experimentar en primera persona todo aquello que estoy aprendiendo. Así fue como quise vivir de primera mano lo que eran las Terapias Neurocientíficas, unas terapias de última generación que aportan a la psicoterapia los recientes descubrimientos en Neurociencias.
Dentro de las Terapias Neurocientíficas o de Reprocesamiento, existe un gran abanico de metodologías y de técnicas. A continuación voy a compartir con vosotros/ as mi experiencia con las Técnicas de Integración Cerebral.
Las TIC, son un conjunto de técnicas englobadas dentro de un marco teórico basado en los últimos descubrimientos acerca de la forma en la que operan los dos hemisferios cerebrales. En las TIC se trabaja combinando distintas técnicas como “un ojo por vez” y los “anteojos interhemisféricos”. Por ejemplo al tapar uno y otro ojo alternativamente mientras se piensa en un suceso estresante o perturbador, facilitamos la conexión y la sincronización de los hemisferios y como resultado nos sentimos más relajados y serenos. Estas técnicas que permiten la armonización de los hemisferios actúan directamente sobre la amígdala, haciendo que sus niveles de activación se reduzcan radicalmente. Sería como estar viendo una película de miedo sintiéndote tranquilo/ a y relajado/ a. Al final tu cerebro interpreta que aquello no te causa ningún pavor y le das otro sentido.
Esto es así, ya que cada hemisferio tiene una predominancia en el procesamiento de la información y en la manera de funcionar. Por ejemplo, el hemisferio derecho tiene una mayor tendencia a trabajar de manera holística, emocional, artística, con una percepción global, intuitiva. Por otro lado, el hemisferio izquierdo tiene una mayor tendencia a trabajar de manera serial, lógica, racional, analítica, prestando atención a los detalles, haciendo uso del lenguaje. Obviamente los dos hemisferios están conectados a través del cuerpo calloso, el cual permite que haya una comunicación entre ambos.
Cuando sufrimos un trauma o un suceso muy doloroso, como podría ser un accidente de coche, la pérdida de un familiar, un conflicto familiar o una separación, se genera un desequilibrio entre los dos hemisferios. Las emociones suelen encapsularse y no se procesan correctamente. Es cuando la rabia, el miedo, la tristeza se apoderan de nosotros.
Por ejemplo, en el caso de un duelo complicado o patológico, puede ocurrir que al conectar sólo con el hemisferio derecho, a través de las técnicas antes mencionadas, la persona se muestra con una gran tristeza y es incapaz de hablar. Al contrario, cuando conectamos con el hemisferio izquierdo, puede suceder que la persona se muestre más fría y serena, llegando incluso a verbalizar que está bien, o que lo sucedido no es para tanto.
En mi caso me formé en Madrid con Rosa González y Manuel López, los cuales realizan los cursos oficiales de las Técnicas de Integración Cerebral (TIC), tal y como fueron creados por los doctores Solvey en el Centro de Terapias de Avanzada en Argentina.
Yo salí voluntario para poder trabajar con mi alergia. Desde que tengo uso de razón he estado estornudando a causa de mis múltiples alergias.
Las alergias sean del tipo que sean, pueden tener una base psicológica, ya sea a través de una mala experiencia del pasado que ha originado este exceso de respuesta fisiológica, al interpretar que hay elementos amenazantes.
Las TIC disponen de una técnica de búsqueda de las experiencias y sucesos que la persona ha vivido a lo largo de su vida. Esta técnica, es muy parecida a una técnica de regresión o FLOATBACK, en la cual la persona se relaja muchísimo. A continuación, se conecta con las sensaciones corporales de la situación que quiere trabajar, por ejemplo, en mi caso cuando tengo alergia, siento que me pongo nervioso, con falta de aire en el pecho y que me cuesta respirar, empezando a estornudar. Es entonces cuando vamos hacia atrás, hacia el pasado, hacia una etapa anterior. Vamos siguiendo las mismas sensaciones físicas y dejando que vengan los recuerdos del pasado. No es una hipnosis, sino que consiste en una práctica en la cual la persona se siente muy relajada. Es curioso como trabaja la mente, porqué en mi caso empezaron a llegar experiencias de hacía muchos años. Algunas casi olvidadas.
El terapeuta hace una recopilación de todas las escenas, hasta llegar a la Escena Fundante. Esta escena o experiencia es la primera vez que el cuerpo sintió esas mismas sensaciones físicas. Esta escena suele localizarse en la impronta, des del nacimiento hasta los seis o siete años, o incluso en la vida intrauterina (cuando estamos dentro del vientre materno también podemos vernos afectados por los cambios o estímulos de nuestro alrededor). Entonces aquí iniciaríamos la práctica de reprocesamiento o de liberación emocional.
En el caso de las TIC, se combinan las herramientas de “un ojo por vez”, que consiste en ir alternando el taparse un ojo y otro. Esto permite que los dos hemisferios vuelvan a conectarse y que la persona a la vez se sienta más tranquila y serena. También utilizamos las “gafas interhemisféricas”, con los mismos resultados. Y además, usamos el Punto K, que es una técnica propia de las E.F.T, (“Emotional Freedom Techniques” o “Técnicas de Liberación Emocional”), las cuales permiten reducir o eliminar el malestar a través de puntos corporales (“tapping”). Otro recurso que empleamos fueron las P.E.T (“Pain Erasing Techniques” o “Técnicas de Borrado del Dolor”, que también combina los movimientos oculares, ayudando a reprocesar la emoción que está sustentando o generando un dolor físico.
Al final pudimos reprocesar escenas del nacimiento (memoria corporal de ahogo o de asfixia en el parto), escenas de una mordedura de un gato, la cuál probablemente me generó alergia al pelo de estos animales, situaciones de nervios en los exámenes y toda una lista de experiencias.
El resultado: una mejora de mi respiración y de ser capaz de poder respirar con mayor libertad y profundidad.
Estas metodologías y técnicas cada vez van a estar más presentes en nuestra sociedad ya que la gente busca métodos y procesos que sean más eficaces, rápidos, profundos y perdurables en el tiempo. A medida que vayamos descubriendo más sobre nuestro cerebro, este conocimiento será aplicable al campo de las psicoterapias.
Codirector de Owl Institute