El famoso aforismo griego “conócete a ti mismo” inscrito en el pronaos del templo de Apolo en Delfos, nunca está desfasado.
A medida que pasan los años, uno mismo piensa que cada vez se conoce más. Pero, ¿realmente esto es así? Tener más años no equivale a ser más sabio. Cuánta gente mayor conoces que sigue con impulsividad, rigidez o con la poca reflexión que un adolescente. También sucede al contrario, hay gente muy joven con una gran madurez.
Pero sí que hay un elemento en común que comparten tanto el sabio anciano como el sabio joven, han mirado adentro de sí mismos.
Conocerse a uno mismo es un trabajo personal. Cómo quién va al gimnasio cada semana y desarrolla bíceps, tríceps y gemelos. Es comparable a zambullirse en las profundidades de la propia persona.
Muchas veces son las experiencias vividas las que hacen que te formules preguntas poderosas que te aportan luz sobre quién eres. Pero, ¿todo se resume a simplemente vivir y reunir vivencias?
No. Hay una alternativa, aunque quizás no te apetecerá o se te hará pesada.
Es como si quisieras aprender un idioma. Nos llama mucho la atención el hecho de disponer de un móvil capaz de hacer de traductor pero, se hace necesaria la práctica.
En el caso del proceso de autodescubrimiento, lo podemos conseguir a base de ir respondiéndonos preguntas que se enfocan hacia nuestras entrañas.
A continuación, te compartiré algunas, la idea es que las puedas ir respondiendo de forma frecuente. Si te las miras de vez en cuando te darás cuenta que las respuestas no siempre serán iguales. Esto es una señal de que estás cambiando y que te vas conociendo cada vez más.
Aquí tengo algunas propuestas de preguntas poderosas que facilitarán tu auto conocimiento:
¿Qué te hace sentir auténtico y lleno de vida?
¿Cuáles son tus pasiones más profundas y cómo las puedes integrar en tu vida diaria?
¿Cuáles son tus valores fundamentales y cómo los manifiestas en tus acciones?
¿Cuáles son tus miedos más grandes y cómo te limitan en tu vida?
¿Cuáles son tus creencias limitadoras y cómo te podrían estar reteniendo?
¿Cuáles son tus puntos fuertes y cómo los puedes utilizar para crecer y lograr tus objetivos?
¿Cuáles son tus puntos débiles y cómo puedes trabajar para superarlos?
¿Qué te motiva realmente en la vida y cómo puedes mantenerte centrado en esta motivación?
¿Cuáles son tus sueños y cómo puedes empezar a trabajar en su consecución?
¿Qué te hace sentir agradecido y cómo puedes practicar la gratitud diariamente para aportar más felicidad en tu vida?
Si te has atrevido a responderlas, puedo decir que eres un valiente, y además, que eres algo más sabio.
Dr. Oriol Lugo
Psicólogo y Coach
Experto en Terapias Neurocientíficas
Co-director de OWL INSTITUT. Institut Psicològic