En el artículo “CÓMO AYUDAR A LOS NIÑOS/AS A ENTENDER SUS EMOCIONES» expliqué cómo ayudar a tus hijos a gestionar sus emociones, la cual cosa puede, a la larga, reducir las rabietas de forma drástica. Sabemos que las rabietas son una “explosión” de rabia o de otras emociones que el niño no sabe (o no puede) controlar. Por lo tanto, cuanta más información sobre las emociones tenga el niño, más fácil le será identificarlas y controlarlas.

No obstante, siempre pueden tener una recaída o un momento de descontrol (incluso nos pasa a los adultos) y es interesante saber cómo ayudar al niño, en este caso, a que se calme.

Voy a explicar dos técnicas que son fáciles de usar y pueden funcionar de forma muy efectiva en algunos casos. Para las dos, hace falta tener una libreta y bolígrafo a mano.

  • Escribir lista de deseos:

Imagina que estás en una tienda con tu hijo, y quiere que le compres un león de peluche sí o sí. Tu no le quieres comprar y él empieza a lloriquear…De un momento a otro, está en plena “rabieta” y no sabes cómo actuar. Entonces, puedes sacar una libreta y un bolígrafo y ponerte a escribir “Mi hijo quiere un león de peluche”. Él te preguntará qué estás escribiendo, y con sólo decirle que has apuntado su deseo, es muy probable que se calme inmediatamente. Para los niños, es importante ver como sus deseos son tenidos en cuenta, aunque en ese momento no los puedan ver cumplidos. Si nosotros nos tomamos la molestia de apuntar lo que quiere en “La libreta de los deseos”, él verá que nos interesamos por lo que quiere. Entonces le podemos explicar que ahora no se lo podemos comprar porque el dinero que poseemos es limitado y debemos pagar muchas más cosas para vivir (dicho sea de paso, educando financieramente a nuestros hijos les hacemos un gran favor para su futuro). Puede ser buena idea tener esta libreta siempre a mano, e ir apuntando todo lo que nuestro hijo quiere. Eso no significa que se lo tengamos que comprar. Puede ser, incluso, que al cabo de un tiempo nos pida que borremos algo de la lista porque ya no le interesa. También es una ventaja tener esta libreta para cuando llega su cumpleaños o las Navidades y tenemos que decir a los familiares qué le pueden regalar a nuestro hijo.

  • Dibujar la emoción:

Cuando el niño esté entrando en una rabieta, debemos darle rápido un papel y un boli (o lápiz) y decirle que nos muestre su emoción a través del dibujo.

Por ejemplo, le podemos decir “Enséñame qué tan enfadado estás”. Entonces, él puede que empiece a dibujar círculos, garabatos…incluso puede que rompa el papel o que se ponga a llorar. Lo importante es que permanezcamos en calma a su lado, y que le demos más papeles si los necesita. Seguramente, para cuando vaya por el tercer o cuarto papel, ya se habrá calmado y te va a dibujar “sus sentimientos felices”.

Dependiendo del niño y la situación, hay otras técnicas que también pueden funcionar. Algunas de ellas implican una actividad física, como pegarle a una almohada o correr. Sin embargo, estas dos técnicas presentadas sobresalen por su sencillez y rapidez.

Esperemos que las prueben y nos comenten qué resultados han obtenido. ¡Nos encantará leeros!

 

 

Referencias:

Libro “Cómo hablar para que los niños escuchen y cómo escuchar para que los niños hablen” (Adele Faber y Elaine Mazlish)

 

Fotografía: www.pixabay.com

 

Autora: Anna Soler

Terapeuta de PNL y terapias neurocientíficas en Owl Institute

Psicoeducadora de la extraescolar “Descobrint el mon de les Emocions” de Owl Emocions.