Ahora que nos acercamos a Navidad, es muy frecuente que nos encontremos con personas que sufren del llamado vacío emocional. Podríamos definir éste como un sentimiento y sensación corporal de tensión interna, malestar y/o conflicto. Las personas que lo viven suelen usar expresionesdel estilo:

  • Tengo la sensación de que me falta algo”.
  • «Es un sentimiento interno de conflicto«.
  • Como un agujero que debo llenar”.

El resultado es que la persona acaba originando conductas para compensar estas sensaciones o sentimientos. Por ejemplo, hay gente que para suplir el vacío emocional come en exceso; otros se vierten en las compras, sean tradicionales o online; algunos buscan relaciones que no son del todo sanas; e incluso hay personas que pueden llegar a generar adicciones a sustancias por no sufrir dicho vacío.

El vacío emocional puede llevar a una falta de motivación y a una apatía que se alargue en el tiempo. Además, hay personas que con las conductas compensatorias pueden llegar a tener problemas más graves, como el desarrollo de una adición.

Pero, ¿qué hay detrás de ese vacío emocional?

Hay algo que no estamos escuchando o que no hemos resuelto todavía. Algunos ejemplos podrían ser:

  • Dudas que no han sido resueltas
  • Temas inconclusos
  • Conflictos con uno mismo
  • Conflictos con los demás (elementos externos)
  • Sentimientos de culpa
  • Autodefensa o negación
  • Falta de reconocimiento de las emociones

La forma de poder superar el vacío emocional es empezando por hacer un ejercicio de escucha interna y de sinceridad con uno mismo/a. ¿Qué hay dentro de mí a lo que no estoy prestando atención?

A partir de ahí podrás descubrir qué sientes y piensas respecto al asunto o a las circunstancias que estás viviendo. También puedes contar con la ayuda de un profesional que facilite este acompañamiento.

Una vez se entiende el mensaje oculto, es el momento de poder comprender su función y encauzarlo todo hacia una resolución que sea funcional para la persona y/o para su entorno. Por eso es necesario que haya también aceptación con uno mismo y con los sucesos; fijarse objetivos que estén alineados con los valores personales; actuar aunque tengamos miedo de cambiar…

Porque nunca es tarde para poder trabajar con nuestros vacíos emocionales.

 

Dr. Oriol Lugo
Psicólogo y Coach

Co-director de OWL INSTITUTE. Institut Psicològic
Experto en Terapias Neurocientíficas