En muchas ocasiones, nuestros hijos e hijas plantean dificultades en algunas materias escolares y esto genera, tanto en ellos como en su entorno, situaciones de estrés, angustia y preocupación; que es importante mitigar. A veces se pide ayuda a un profesional cuando se empiezan a ver algunas de estas dificultades; y en otras, cuando nos invaden los momentos de desazón.

Por este motivo, queremos exponerte las ventajas que tiene, en tus hijos, recurrir a un profesional cuando empiezan a surgir algunas dificultades en su aprendizaje.

  • No eternizar los deberes: los niños y niñas pasan mucho tiempo haciendo los deberes ya que se les hace pesado ponerse a ello y pierden bastante tiempo con otras distracciones. Esto les impide tener tiempo para extraescolares, jugar y descansar. Un refuerzo escolar les permite focalizarse, en las tareas, durante un tiempo limitado.
  • Reforzar los contenidos del colegio: adelantarse a los contenidos que se tratarán en clase es una buena práctica para que nuestros hijos vayan con más seguridad. Sin embargo, lo principal es asentar la base de los contenidos para poder dar este paso. Si vemos la ocasión de darlo será beneficioso para el alumno ya que le aportará tranquilidad.
  • Estrategias para preparar los exámenes: ante todo es necesario que el alumno adquiera buenos hábitos de estudio como aprovechar el tiempo y saber organizar su material escolar. Con su profesor de refuerzo escolar, aprenderá técnicas de estudio y técnicas de memorización que le serán de gran utilidad para poder afrontar los exámenes.
  • Mejorar su autoestima: el hecho de tener un refuerzo escolar permite al niño poder trabajar a su ritmo, adaptarnos a sus dificultades y que no se sienta presionado. Crear un clima de confianza y seguridad le ayudará a mejorar su autoestima. También se sentirá cómodo a la hora de pedir ayuda y querer reforzar aquellos contenidos que no tenga claros; dejando de lado la timidez que en ocasiones les invade con el gran grupo.

En definitiva, las clases de refuerzo escolar sirven al alumno para trabajar, repasar y reforzar a diario los contenidos aprendidos en clase. Y así, cuando llega el momento del examen, ya ha hecho mucho trabajo de estudio y solo queda hacer un pequeño repaso.