La inteligencia emocional es la capacidad de detectar, entender y gestionar las emociones que sentimos nosotros mismos y las que sienten los demás.

A continuación, os dejo unas pautas para que podáis ayudar a vuestros hijos a desarrollarla:

Identificar, detectar y expresar las emociones:

Primero, es importante saber qué ha pasado, qué es lo que siento, qué nombre le puedo poner. Seguidamente, podemos situar esa emoción en el cuerpo, como un peso en el pecho, como fuego en las manos… Con los niños es muy útil identificarla mediante colores o formas. Por último, poder demostrarla. Es importante tener en cuenta que no todos los niños son capaces de expresar las emociones con palabras y muchos harán que salgan mediante juegos, por ejemplo.

Actividades en casa:

Utilizar algún registro donde pongamos todos los días de la semana y el nombre de los miembros de la familia. De esta forma cada uno tendrá que apuntar cómo se ha sentido en ese día. Pueden usarse pegatinas, identificar cada emoción con un color o la idea que os resulte más cómoda.

Imitación:

Sé el espejo donde se miren tus hijos. Si los adultos que le rodean saben identificar, detectar y gestionar sus emociones les resultará mucho más sencillo aprender a hacerlo ellos también.

Películas y cuentos:

Las películas como Del revés, Soul, Up y cuentos como Tengo un volcán de Miriam Triado o el Monstruo de Colores de Anna Llenas, están cargadas de contenido emocional que puede resultar de utilidad para que los niños vean en otros lo que a ellos también les pasa y de esa forma, podamos mantener después con ellos una conversación acerca de todo ello.

Formas de actuar alternativas:

Cuando el niño nos explique alguna situación dónde la emoción no le ha permitido actuar de la forma correcta, conviene no quedarse solo con eso si no buscar entre los dos una alternativa que represente una forma más adecuada de enfrentar esa situación.

Ayudar a gestionar:

Primero, hay que entender que cada niño tiene una personalidad y unas preferencias. Es bueno adaptarse a lo que más le guste para poder rebajar un estado emocional igual que a veces, la forma que utilicemos para ayudarle tendrá que ver con la emoción que sienta. Por ejemplo, el mismo niño cuando está triste necesita un abrazo, pero cuando está enfadado prefiere pintar en folios rallándolos de muchos colores.

Autoestima:

Reforzar todas aquellas cosas que hacen bien, todas aquellas cualidades que tienen eso hará que ellos se den cuenta que todos tenemos puntos fuertes y cosas que nos conviene mejorar. Cambiar el verbo “ser” por el verbo “estar”, ya que una emoción no nos define.

Alba Lavandero
Psicóloga General Sanitaria
Colaboradora en OWL INSTITUTE. Institut Psicològic

Fuentes:
https://www.psicologosantacoloma.es/ayudar-gestionar-las-emociones-los-ninos/
https://www.psicologosantacoloma.es/como-ayudar-a-mi-hijo-a-a-gestionar-bien-las-emociones/
https://www.fundacioncadah.org/web/articulo/potenciar-la-inteligencia-emocional-desde-casa.html
AEPSIS